La investigación de la Guardia Civil de Pontevedra encontró que el usuario Jotajeje era un consumidor insaciable de pornografía infantil, con gustos particulares y definidos.
Por medio de la herramienta técnica Vicus, se encontró que Jotajeje estaba identificado con el valor hash único “1B0BE1B06D0E2206F53037FD7B7F6FCD” y relacionado con la dirección IP número 79.152.219.231 localizada en España.
Recordemos que Vicus es una herramienta técnica que fue desarrollada por el Equipo de Investigación de Delitos Tecnológicos (E.D.I.T.E.) de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Pontevedra en colaboración con la Unidad Técnica de la Policía Judicial de la Guardia Civil y el Grupo de Tecnologías de la Información de la Escuela Superior de Telecomunicaciones de la Universidad de Vigo.
Vicus también tiene la capacidad de identificar las horas en que los usuarios utilizan el acceso a porno. En este caso las horas de acceso revelan que el usuario Jotajeje no tenía ningún tipo de reparo en consumir los contenidos pedófilos a diversas horas del día, una obsesión que evidentemente debe interferir en el desarrollo normal de su día a día. Ver Anexo de investigación (2010-06-08 GC Atestado Anexo II detail “jotajeje”)
El anexo resultado de la investigación y que detalla la actividad de Jotajeje destapa elementos perturbadores. Entre el 16 y 22 de mayo de 2010, Jotajeje descargó 21 archivos con pornografía infantil en 25 sesiones. Algunos de los archivos descargados llevan los siguientes nombres: Webcam – 15Yo Girl Gets Bottomless, Shows Also Assh; 12Y Webcam New – 14Yo Masturbation With Sound; Webcam – 15Yo School virgin girl fucked by Friends; Lolitazoom – Arina & Nastia; Dark Studio – Little Lolitas 15Yo – 16Yo Playing; Info Amateurz Mylola Nastia Pissing; entre otros.
Es decir, contenidos sexuales con menores entre los 12 y 16 años de edad, incluso, videos en los que aparentemente muestran relaciones sexuales entre dos menores. El nombre de los archivos muestra además que los deseos de Jotajeje se ubicaban en la categoría de pornografía infantil conocida como “Lolitas”. ¿qué esconde esta perturbadora categoría?
Investigando el equipo judicial encontró que dicha categoría ha sido provocada por una hipersexualización de las niñas. El tema, que no es nuevo, va mucho más allá de la pornografía infantil y debe ser de la total atención de las autoridades a nivel mundial, pues se esconde a hombres maduros que buscan satisfacer sus retorcidos deseos sexuales en preadolescentes, es decir, féminas que han dejado de ser niñas pero que aún no son adolescentes.
El término parece haber surgido de la obra literaria ‘Lolita’ de Vladimir Nabókov y a la condición se le conoce como “El complejo de Lolita”, considerado como una variación de los complejos de Edipo y Elektra. Una enfermedad.
Más allá de ser considerado como una condición, el tema revela un trasfondo preocupante para las sociedades pues significa que hombres maduros buscan y encuentran excitación, sin ningún tipo de reparo, en la fragilidad de niñas que a duras penas alcanzan la pubertad.
De hecho, de acuerdo a un artículo publicado en El País el 1 de junio de 2017, desde el 2007 la Asociación de Psicología Americana (APA) publicó un documento en el que alertaba sobre la tendencia sexualizadora de los niños en las sociedades modernas. Las causas que al parecer son numerosas, en esencia demuestran que se trata un fenómeno crónico normalizado por los adultos en el cual se da “una precocidad en la llegada a la adolescencia, una etapa desconocida hace pocas generaciones llamada preadolescencia que va encogiendo tristemente la infancia, reduciéndola cada vez más a escasos años”. Como si fuera poco, los incentivos perversos que proporcionan usuarios de pornografía infantil como Grinda a menores de edad distorsionan por completo el libre desarrollo de niños que aún no cuentan con las herramientas psicosociales suficientes que les permita entender en qué están involucrados y la situación de abuso en la que se encuentran. Ver artículo El País (https://elpais.com/elpais/2017/05/30/mamas_papas/1496151116_106223.html)
Peor aún, como lo deja claro el reporte de investigación, Jotajeje también fue identificado en cuatro sesiones entre marzo y abril de 2010 por otro software investigativo, Híspalis, una versión inicial y anterior a Vicus, introducido en octubre de 2005 por la siempre innovadora Guardia Civil. Ver Híspalis (https://www.elmundo.es/navegante/2005/10/27/esociedad/1130411336.html)
De acuerdo a la sólida metodología utilizada por los investigadores, los datos identificados demuestran que Jotajeje no fue un falso positivo, ni un usuario accidental, sino un claro pedófilo que, por lo menos en el transcurso de tres meses, descargaba, consumía y compartía contenidos en línea con material pornográfico infantil.
Así las cosas, una de las solicitudes a proveedores de servicios de internet aprobadas por el Juzgado No. 3 en Cangas fue dirigida a la empresa Telefónica el 8 de junio de 2010, en la cual se solicitó identificar plenamente, entre otros, al titular del servicio de internet desde el cual se generaba la dirección IP 79.152.219.231 y desde la cual operaba el conocido Jotajeje. Ver Solicitud Telefónica (2010-06-08 Juzgado No 3 Telefonica order).
Esto reveló detalles desconocidos para la investigación que permitieron perseguir a los culpables, o al menos a algunos de ellos. Lo que la investigación llegó a conocer fue que, para sorpresa de muchos, José Grinda González, fiscal anticorrupción de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada, resultó ser la persona relacionada con el IP 79.152.219.231 que utilizaba el usuario Jotajeje para descargar múltiples archivos de pornografía infantil bajo la categoría de Lolita en diferentes sesiones y horas del día. Es decir, a nombre del fiscal Grinda estaba el servicio de internet en su domicilio y desde el cual se descargaba material pornográfico infantil. Las labores de verificación serían posteriormente entorpecidas por las actuaciones de Jotajeje, pero no en la red, sino en la vida real.
La Operación Telémaco ha sido un trabajo de investigación por parte de las autoridades que reveló oscuros detalles de cómo la literatura y esas enfermedades se convirtieron en realidad. Una realidad que muestra la cosificación de los menores de edad en las sociedades contemporáneas. Y peor aún, una realidad en donde personas de poder y la élite política como el fiscal Grinda, no les pasa nada pese a que la solidez de la evidencia técnica que muestra como estaba quebrando la ley en un tema tan complejo y oscuro como la pornografía infantil.