Esta Redacción judicial logró hacerse de documentos inéditos, hasta hoy desconocidos por la opinión pública, que revelan como el fiscal anticorrupción de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad, José Grinda González, diseñó y puso en marcha toda una estrategia jurídica para atacar a sus principales denunciantes, incluso después de muertos.
En primicia, este portal revela de manera exclusiva los documentos que demuestran las artimañas del fiscal Grinda para escabullirse de lo que quedó demostrado en la Operación Telémaco y de la incoherencia de su defensa que busca limpiar su nombre del delito de corrupción de menores de edad con fines pornográficos. Esta es una pieza más que se suma a la inverosímil coartada de haber sido hackeado por la mafia rusa. Una historia de perseguimiento y censura que este portal revela de manera exclusiva para España.
Además del encubrimiento en los casos en que era investigado, llevado a cabo por medio de su red de contactos judiciales y aliados en altas esferas de poder, la estrategia de José Grinda González consistió en pasar de la defensa al ataque y embestir a quienes se atrevieran a revelar el oscuro pasado de Jotajeje, mencionar su íntima cercanía con la pedofilia o exponerlo ante la opinión pública, como fue el caso del exfiscal de la Audiencia Nacional, Ignacio Peláez.
Lo anterior, claramente, de la mano de sus cercanos alfiles judiciales que lo ayudaron a encubrir su participación en casos por pedofilia en Alcalá la Real y Cangas de Morrazo. Grinda parece ser un seguidor de la estrategia de que la mejor defensa es un buen ataque. Lo positivo en este caso, para la protección de la niñez, es que la defensa, o el ataque, del fiscal anticorrupción lo deja en una peor posición de la que estaba, pues su línea argumentativa y de defensa que intenta desacreditar lo revelado por el señor Peláez muestra más incoherencias que hechos probables.
Esta es la historia de cómo el fiscal Grinda intimidó por medio de estrategias legales al fallecido exfiscal de la Audiencia Nacional y todos sus descendientes, así como a cualquiera que se atreva a revelar sus pervertidos deseos, como canales de televisión que por medio de algunos de sus programas revelaron los oscuros deseos del fiscal Grinda. Es decir, fuera de una estrategia de encubrimiento también es un caso de horrible censura.
Para junio de 2017, cuando el exfiscal Peláez ya había hecho públicas las dudas e irregularidades detrás de los diferentes casos en los que el fiscal Grinda había sido investigado, Jotajeje ya dejaba ver su estrategia jurídica contra quienes se atrevieran a exponerlo.
Ha cometido un error muy gordo”, afirmaba Grinda contra Peláez, y seguía: “una de las razones por las que voy a dirigir acciones penales contra el señor Peláez es porque yo no he estado investigado en nada de pornografía infantil y en nada de bajadas de internet”, ratificaba Grinda con campante y sonante tranquilidad. No solo miente sin ningún tipo de escrúpulo en la demanda, sino que Grinda creaba todo un mundo inverosímil de teorías conspirativas y argumentos ad hominen. Ver Artículo (https://confilegal.com/20170602-el-abogado-pelaez-acusa-fiscal-grinda/)
Aún así, tales acciones penales tomaron un tiempo en conocer la luz. Al parecer, la honra y el buen nombre del fiscal podían esperar, pues fue hasta diciembre de 2017 que Grinda presentó la demanda contra Peláez, curiosamente una vez el demandado había sido víctima de un mortal cáncer que se lo llevó en semanas.
De la mano de Peña Carles Abogados, Grinda interpuso una cobarde acción que consistía de una “demanda de juicio ordinario frente a la herencia yacente y los desconocidos e ignorados herederos de don Ignacio Peláez Marqués […] por intromisión ilegítima en el derecho fundamental al honor de don José Grinda González”. Todo parece demostrar que la acción jurídica de Grinda salió en el momento preciso para que el demandado no pudiera defenderse. Que valiente. Ver páginas 1 y 2 (Demanda)
El elemento más aterrador que revela la hasta hoy desconocida demanda contra el fallecido Peláez se encuentra en el anexo llamado “Documento Número 10” y el cual plantea una serie de serios inconvenientes. De acuerdo al Auto del Juzgado No. 3 en Majadahonda del 21 de junio de 2011 se desestima la perpetración del delito en el caso de Cangas porque “no hay posibilidad de recuperar dicha información” y, como si fuera poco, insta “a la Dirección General de la Guardia Civil de la Comandancia de Pontevedra Unidad Orgánica de Policía Judicial Sección de Investigación Judicial Edite para que remitan la copia del disco duro con número 5MAC4931, para su custodia en la Secretaría de este Juzgado”.
Teniendo en cuenta lo anterior, surgen preguntas, ¿por qué no se pudo recuperar la información? ¿fue acaso manipulada y borrada la información del disco duro? ¿se desestimaron los resultados técnicos de Vicus en esta investigación? Y cómo guarda esto relación y lógica con el supuesto hackeo del ordenador de Grinda ya que, evidentemente, los que supuestamente “hackearon” el ordenador de Grinda para perjudicarle, no borraron el disco duro. Ver Anexo 10 (Demanda).
Vale la pena recordar que a este juzgado en Majadahonda fue a donde transfirieron el caso y el expediente contra Grinda de la Operación Telémaco cuando las autoridades ordenaron crear Piezas Separadas, lo que se puede interpretar como el inicio del encubrimiento que al parecer resultó altamente útil para Grinda porque, como de hecho lo demuestra el Documento Número 10 obtenido en exclusiva, transferir el caso a Majadahonda le permitió manipularlo a su antojo hasta el punto de lograr que dicho juzgado quedara como custodio de la evidencia forense técnica en su contra y, finalmente, lograr acordar sobreseimiento y archivo del caso. Es importante mencionar que la esposa del fiscal Grinda, Eva María Luna Mairal, está relacionada con el sistema judicial y trabaja en el Juzgado de Familia Número 28 en Madrid, muy cerca de Majadahonda. ¿Habrá servido para algo este contacto?
Tal y como esta redacción judicial lo ha mencionado con anterioridad, dentro de las diferentes teorías de la conspiración que diseñó Grinda, una de ellas aseguraba que la mafia rusa estaba detrás de las campañas de desprestigio en su contra por las investigaciones que este adelantaba en contra de sus miembros y que Peláez era parte de todo este entramado conspirativo.
En un artículo publicado en enero de 2018, Grinda mencionaba que “tenía” un testigo que aseguraba que un antiguo miembro del gabinete del Kremlin pagó a Peláez para que dijera lo que dijo en contra del fiscal anticorrupción, presuntamente porque Peláez estaba muy enfermo y tomó ese “pago” para brindar seguridad económica a su familia una vez falleciera. Ver Artículo (https://www.yahoo.com/news/spains-robert-mueller-takes-russian-mob-202248019.html)
Es decir, para el fiscal anticorrupción José Grinda González, el exfiscal Peláez sabía que su estado de salud era terminal y que no tendría que enfrentar las acciones jurídicas que Grinda posiblemente iniciaría por sus afirmaciones, lo que lo motivó a sacar provecho de revelar el oscuro pasado de Grinda, “conspirar” junto a la mafia rusa y de paso dejar con solvencia económica a su familia. ¡Habrase visto!
Toda una elaborada teoría de la conspiración que no tiene ni pies ni cabeza. Como lo menciona un artículo publicado el 28 de septiembre de 2017 sobre la muerte de Peláez, este sólo se enteró de su enfermedad 60 días antes de fallecer a causa de un cáncer fulminante. Ver Artículo (https://www.actuall.com/democracia/fallece-ignacio-pelaez-abogado-sento-garzon-banquillo-prevaricacion/)
Lo cierto es que el exfiscal Ignacio Peláez ya había enfrentado en el pasado a temerarios funcionarios públicos, como lo hizo contra el poderoso juez Baltasar Garzón cuando lo acusó acertadamente de usar elementos incriminatorios contra uno de los clientes de Peláez y de intervenir de forma ilegal cerca de 25 comunicaciones mantenidas en la cárcel por los principales imputados del Caso Gürtel. En febrero de 2012, el Tribunal Supremo, por unanimidad, condenó a Garzón por prevaricato por los hechos mencionados. Lo anterior da crédito al exfiscal Peláez y parece demostrar que sus afirmaciones en contra del fiscal anticorrupción José Grinda González no es un tema personal o de interés económico. Es un tema de justicia.
Pero asumiendo que la no creíble defensa de Grinda pudiera ser cierta, aún no se responde al problema de fondo: la evidencia de que Grinda consume y comparte pornografía con menores de edad en línea. Más aún, ¿quién es y dónde está este supuesto testigo? ¿por qué no ha sido llamado a declarar en los procesos? y ¿dónde está la evidencia del presunto pago de 1.000.000 de euros que menciona en la demanda contra Peláez y con el cual este solucionó el futuro de su familia? Ver página 48 (Demanda)
Al igual que la coartada del hackeo, la conspiración de los rusos no cuenta con evidencias, sino etéreos supuestos que no tienen comparación con la evidencia técnica recopilada por las autoridades en los casos en que Grinda es investigado. En todo caso, si llegáramos a conocer las respuestas a esas preguntas y resultara que todos los que exponen al fiscal fueron pagados por la mafia rusa para que siete años después de la Operación Telémaco sacaran la información a la opinión pública, eso no hace que la información no sea veraz, ni que los resultados técnicos del E.D.I.T.E. recopilados por medio de Vicus, un software de avanzada reconocido internacionalmente, no sean válidos y sólidos.
Como tampoco demuestra que los casos en Alcalá la Real y Cangas por corrupción de menores con fines pornográficos no fueron viciados. Al contrario, lo que la defensa de Grinda demuestra es que sí hubo una serie de irregularidades en los casos por corrupción de menores de edad con fines pornográficos en los que estuvo involucrado. Más grave aún, todas las teorías del fiscal Grinda plantean dos grandes interrogantes: ¿por qué el gobierno español no ha hecho nada al respecto? y ¿esto no configura un ataque directo y una grave violación al sistema judicial español?
Gracias a los documentos revelados en primicia por esta Redacción judicial, podemos ver como de forma cínica, por medio de sus apoderados, Grinda aseguraba en la demanda contra Peláez que él “nunca fue imputado precisamente por no constar indicio alguno en su contra”. Falso.
En medios de comunicación el fiscal anticorrupción sostenía que nunca había sido investigado por tales delitos, pero en la demanda contra Peláez aseguraba que no había sido imputado. Una evidente y descarada contradicción.
Es decir que, para Grinda, todo el acervo probatorio recopilado por el E.D.I.T.E. por medio de Vicus no tiene ninguna validez, pero si sus ficticias teorías. A lo largo de la demanda contra Peláez los defensores de Grinda se desgatan en argumentar que no existía evidencia del delito y que Peláez lo admitía públicamente, lo cual también es errado, pues el fallecido exfiscal manifestaba que no había sentencias en contra de Grinda a pesar de la evidencia en su contra. Ver páginas 12, 13 y 16 (Demanda)
Y es que la forma en cómo llegaron a cerrarse los casos contra el fiscal Grinda dejan siempre más dudas que respuestas. Los abogados de Grinda aportan, en el anexo llamado “Documento Número 9” de la demanda contra Peláez, obtenida en exclusiva por este portal, una prueba que intenta demostrar que el caso en Alcalá la Real fue cerrado y que demostraría que es inocente.
De acuerdo al Auto con fecha de 3 de abril de 2013 del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción No. 1 de Alcalá la Real, en el caso de Dolores Ruíz García y Miriam Ruíz Serrano contra Grinda, el juzgado acordó sobreseimiento y archivo debido a que no había otras acusaciones personadas. Pero la pregunta es cómo llegamos a este punto en el caso, así como en dónde se muestra la evidencia y el expediente que desestima que el fiscal Grinda es un pedófilo. No lo hace. El anexo aportado en la demanda solo sugiere que el caso se cerró porque no hubo otros acusadores más, no porque los hechos descritos no fueran ciertos. Ver Anexo 9 (Demanda)
La estrategia jurídica de Grinda le ha dado resultados completamente opuestos a los que él esperaba. Además de tener el cinismo y descaro de sostener que no ha estado involucrado en investigaciones por corrupción de menores de edad con fines pornográficos, se aprovecha de que su principal contradictor falleció para así iniciar acciones en su contra y en contra de la familia del difunto. Para este fiscal no basta con el dolor de la viuda de Peláez y sus hijas de haber perdido de manera tan dolorosa a su esposo y padre, no. Fuera de eso quiere quitarles un millón de euros que no tienen. Pero afortunadamente, el fiscal no tiene argumentos, sólo teorías conspirativas que carecen de cualquier sustento técnico y lógico a ojos de cualquier lector.